Con el propósito de mitigar la crisis de cientos de familias en riesgo del estado Bolívar, la asociación civil Convite desplegó a sus equipos para concretar la entrega de 19,2 toneladas de alimentos, a la par de constatar los avances de la capacitación y dotación de herramientas para que los grupos vulnerables puedan garantizar su manutención.
Esta labor humanitaria en el Sur de Venezuela, que empezó desde finales de 2022, tuvo su más reciente despliegue entre el 6 y el 10 de marzo. Durante esta fase el personal de Convite, organizaciones aliadas y voluntarios de las comunidades fortalecieron acciones para dejar capacidades instaladas.
Además, como es mandatorio en todos los proyectos que adelanta Convite, se ejecutan las tareas necesarias para hacer el seguimiento de los programas en ejecución, en este caso “Medios de Vida”, “Comer y Aprender” y distribución de kits de alimentos a familias vulnerables.
Toda esta respuesta humanitaria es posible gracias a un esfuerzo importante de articulación con autoridades regionales, locales y también con los líderes de las comunidades indígenas beneficiarias de la asistencia. “Convite no irrumpe en las comunidades, hay un trabajo previo de acercamiento y articulación”, enfatiza Luis Francisco Cabezas, director general de la asociación civil.
Trabajo de campo
La agenda incluyó visitas a caseríos remotos en Maripa, al suroeste del estado, donde se distribuyeron cestas de alimentos a 103 familias indígenas, predominantemente Yekuanas y Jivi, de los caseríos Pozo Bajo y Chajuraña. También, en los sectores Terrazas del Hipódromo, Villa Presidencial y Bicentenario, en Ciudad Bolívar, se distribuyeron 215 kits de alimentos a familias en riesgo.
Una segunda avanzada se fue a Brisas de Macagua entre Puerto Ordaz y San Félix, con un operativo que benefició a 70 familias. La jornada incluyó actividades recreativas y deportivas con los niños del sector, quienes se fajaron durante un partido de pelotica de goma con trabajadores de Convite.
Otro grupo se trasladó al “Edén”, en Ciudad Bolívar, a fin de distribuir 440 kilos de alimentos a las familias previamente seleccionadas a través de un estudio socioeconómico.
En esta oportunidad, se reeditó la visita al comedor comunitario San Martín de Porres, donde a diario se sirve comida caliente a 200 mujeres embarazadas, niños y adultos mayores.
La pesca y la recolección
En Mayagua (municipio Angostura), y Camurica (municipio Sucre), los equipos de trabajo constataron el avance del programa “Medios de Vida”, a través del cual hace unos meses se capacitó a miembros de los caseríos con técnicas de pesca y agricultura, además de dotarles de kits agrícolas y pesqueros para facilitarles la obtención de sus alimentos.
Durante el contacto directo con las comunidades, los beneficiarios organizaron una degustación de alimentos elaborados con los productos de la pesca y de la cosecha agrícola. Los encuentros sirvieron para conversar sobre las lecciones aprehendidas.
Mientras, en el sector Cambalache, en Puerto Ordaz, se constataron avances significativos en el programa “Medios de Vida, el cual consistió en la capacitación a integrantes de la comunidad en oficios de repostería y barbería, aunado a la dotación de los insumos para ejercer y obtener ingresos.
Los principios humanitarios
El despliegue en Bolívar fue la ocasión propicia para refrescar a todos los miembros de los equipos de trabajo los conocimientos sobre principios humanitarios, el accionar en terreno, logística, mecanismos de reclamos y obtención de los consentimientos informados.
“Este proceso es de suma importancia, no solo para refrescar conocimientos sino también para tener feedback de las situaciones a las que se enfrentan quienes están ejecutando las acciones”, afirma Luis Francisco Cabezas.
En estas actividades el equipo de Convite recorrió más de 1.200 kilómetros, se movilizaron 19,2 toneladas de alimentos y “sumamos horas de formación comunitaria”, agrega Cabezas.
Estas acciones en el estado Bolívar son posible gracias al apoyo de aliados como Kapé Kapé y Codheciu.
